Días Salvajes
Husbands (John Cassavetes, 1970) . El título es significativo, "Maridos". Seguimos con las obras menores, ésta lo es. En su día fue vilipendiada por público y crítica. Aun así, no creo que el cine de Cassavetes este diseñado o filmado para ser aclamado. Cassavetes filma la vida, la realidad aunque resulte grotesco y poco creíble ver a tres cuarentones haciendo el idiota por las calles de New York.
Por lo que he podido leer sobre la película, la gente suele centrarse en la muerte del amigo como principal leitmotiv argumental de la película. Es el dolor por la pérdida de un compinche de correrías lo que desencadenaría el desarrollo de la cinta. No estoy muy de acuerdo, y aunque sea meterme en terrenos pantanosos, para mí, el principal motivo de dichas correrías es el vacío de una vida conyugal que carece del más mínimo sentido. El hastío y el tedio de una vida en pareja que prácticamente no se nos muestra.
Peter Falk, Ben Gazzara y John Cassavetes
Las relaciones de pareja son sumamente complejas y derivadas de dicha complejidad a veces resulta, consciente o inconscientemente, la anulación de uno de los dos individuos que la componen. Dicha anulación supone la pérdida de una de nuestras posesiones más valiosas. Me refiero, claro está, a nuestra personalidad.
Si anulamos nuestra personalidad por otra persona, estamos muertos. Si anulamos la de nuestra pareja, la estamos matando, a veces, probablemente, sin darnos cuenta. Resultado, calzonazos patéticos sin voz ni voto, infedilidades a porrillo, peleas constantes, odiar nuestra vida y por tanto, a nosotros mismos.
En la antigua Roma el matrimonio no era necesario para procrear o para mantener relaciones sexuales. Ambas eran perfectamente naturales fuera de él. La tradición católica se ha encargado de hacernos ver que el matrimonio es complemente necesario. A ello, se une la necesidad legal de dejar las cosas arregladas para vivir y heredar según las normas legalmente establecidas por la sociedad en que vivimos.
London Calling
El matrimonio es un armazón completamente artificial, creado por el ser humano en su intento por articularlo e intentar dar forma a todo. No pretendo cargarme siglos de historia, pero existe algo completamente imposible de racionalizar o encorsetar: el Amor. Mientras dura, los engranajes de la jaula artificial también. Cuando se acaba, nos empeñamos en mantener la jaula. Aquí reside y empiezan los problemas. Aquí encuentra su razón de ser Husbands.
Amor de hotel
Cuando el amor se acaba, desmontemos la jaula, pieza por pieza, utilizando el sentido común, cada vez más escaso y por tanto caro, por mucho que el dolor nos envuelva. La violencia, que se muestra cruda y asquerosa en la película, nunca es una opción. La locura del encierro en la jaula conduce en muchísimos casos a la autodestrucción (drogas, alcohol, etc.) o lo que es peor a la destrucción del otro.
The art of self destruction
Siempre debemos recordar que nos quedan opciones. A Ben Gazzara le queda la húmeda Londres. Al igual que la obra de Dickens o "Rayuela" de Cortázar, ésta es una historia de dos ciudades, aunque la City quede secuestrada entre las habitaciones de un hotel, donde la infedilidad es la manera de salir por entre los barrotes de la jaula, aunque sea a base de rompernos las costillas que protegen nuestro corazón.
Love me tender
Cassavetes permitía a los actores que improvisaran las escenas dentro de unos límites o armazon argumental prefijado por él. No improvisen con sus vidas pero tampoco las enjaulen. Terminemos con Sinatra, que con mucha mala uva, ya que solo se casó cuatro veces, cantaba eso de que el amor y el matrimonio iban juntos como el caballo y el carruaje.
Love and marriage, love and marriage,
Go together like a horse and carriage.
This I tell ya, brother, you can't have one without the other.
Love and marriage, love and marriage,
It's an institute you can't disparage.
Ask the local gentry and they will say it's elementary.
Try, try, try to separate them, it's an illusion.
Try, try, try and you only come to this conclusion:
Go together like a horse and carriage.
This I tell ya, brother, you can't have one without the other.
Love and marriage, love and marriage,
It's an institute you can't disparage.
Ask the local gentry and they will say it's elementary.
Try, try, try to separate them, it's an illusion.
Try, try, try and you only come to this conclusion:
Love and marriage, love and marriage,
Go together like a horse and carriage.
Dad was told by mother you can't have one
You can't have none.
You can't have one without the other.
Recuerden a Groucho Marx, para el que "el matrimonio es la principal causa de divorcio" o a Woody Allen para el que "algunos matrimonios terminan mal y otros, duran toda la vida". Por cierto, el segundo terminó casándose con su hija adoptiva así que mejor, no hagan mucho caso. Por cierto, la estética setentera neoyorquina de Husbands, me ha recordado la fotografía de:
Helen Levitt
(1913-2009)
(1913-2009)
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