jueves, 26 de julio de 2012

Desde Rusia con Amor



 Desde Rusia con amor


     Hace un par de entradas finalizaba con Spellbound (Alfred Hitchkock, 1945). En ella colaboró Salvador Dalí en la elaboración de decorados surrealistas para un sueño. Esta entrada es, cuanto menos, surrealista. Iba a titular esta entrada como la célebre novela de Fyodor Dostoyevsky (1821-1881): "Crimen y Castigo". El crimen, pasen y vean:


La mochila está llena de droga, sino, no me explico por qué está feliz


     El castigo: la humillación nacional a nivel mundial. Los 2'15 cm de Pau Gasol se van a encargar de que se vea bastante bien desde muy lejos.


¡Perdóname, yo no quería! ("Se la he metido doblá")


     He recibido atroces críticas de prestigiosas revistas internacionales a raíz de un post anterior en el que atacaba con extrema dureza a toda la nación italiana. Para redimirme y congraciarme con la sociedad, he decidido esta vez, atacar a la nación rusa. Los rusos son una nación o pueblo, aunque el Estado o país llamado Rusia englobe más de una nación. Pero no nos pongamos quisquillosos. Todos los treintañeros hemos sido duramente entrenados por el cine y los cómics para reconocer claramente al enemigo: los rusos. En la actualidad algunos prefieren a los chinos o a los árabes - esta última modalidad de malo malísimo está empezando a ponerse muy de moda -, pero como ya he dicho, los rusos son la encarnación del mal.


El paradigma del mal

     Ejemplos de su maldad los hay por doquier. En un acto totalmente indiscrimanado, cogieron el marxismo y lo convirtieron en leninismo - ooohhhh -, no contentos con ello, vivieron durante casi un siglo en un país cuyo nombre se componía de siglas - doble ooohhhh -, les aguaron la fiesta a Napoleón y Hitler, tuvieron un presi con un lamparón en la azotea, otro que bebía como un cosaco y del actual no digamos nada, y cuando te quieres dar cuenta, te han desnudado y te azotan la espalda con ramas en una sauna que se llama banya. Chungos de verdad.


El Cazador (The Deer Hunter, Michael Cimino, 1978)

     De todas formas y pensándolo bien, los rusos no tienen la culpa de ser tan horteros. Todo el que haya visitado el país sabe lo horteras que pueden llegar a ser y mirando así un poco por encima y por debajo, creo que dichos uniformes representan bastante bien el espíritu cañí y del despiporre nacional que invade nuestro país las últimas décadas. No necesitamos un chándal de la ruta del bakalao para humillarnos, nos humillamos nosotros mismos y si no, nuestros políticos se encargan de ello. Además, los rusos van igual, eso demuestra que no son tan malos, sino simplemente horteras.


Perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen

 Los vestidos incorporan compresas con tripis

Jesús no es ruso, pero es hortera de bolera


     Visto así, perdono a los rusos. Después de todo Danko era bueno, y sirvió para nombrar a cientos de perros españoles (y que decir de Laika, 9 de cada 10 perros consultados se llaman así). Lo dicho, olvidado. Además, no eran rusos el ya citado Dostoyevsky, Lev Tolstoy (1828-1910), Alexander Pushkin (1799-1837), Nikolai Gogol (1809-1852), Anton Chejov (1860-1904), Maxim Gorky (1868-1936), Boris Pasternak (1890-1960), Aleksandr Solzhenitsyn (1918-2008), Mikhail Sholokhov (1905-1984), el rescatado Vasily Grossman (1905-1964) y no debemos olvidar que Nabokov era ruso y empezó escribiendo en ruso. El siglo XIX, literariamente hablando, les pertenece conjuntamente con los franceses, con permiso de Dickens. Dejo un poema etílico de Pushkin, que con semejante entrada no es para menos:



¿Por qué calla la voz de la alegría?
¡Suenen alto las báquicas canciones!
¡Y vivan las mujeres que sus dones
nos prodigan con amor y galanía!
Llenad la copa sin temor
y a su fondo argentino
al espumoso vino,
los anillos echad, prenda de amor!
Brindemos a una voz con ilusión:
¡Vivan las musas! ¡Viva la razón!
¡Arde, sol, con llama cegadora!
La lámpara al punto palidece
cuando su clara luz vierte la aurora.
Así falsa sapiencia desmerece
ante el sol inmortal de la verdad.
¡Viva la luz y no haya oscuridad!

Canción báquica
1825



     En cine también han sido muy, muy grandes. De Sergei Eisenstein (1898-1948) a Alexander Dovzhenko (1854-1956), de Mikhail Kalatozov (1903-1973) a Andrei Tarkovsky (1932-1986) - que adaptó al cine la obra "Solaris" de Stanislaw Lem, creando un clásico imperecedero de la ciencia ficción - de Aleksandr Sokurov a Nikita Mikhalkov y su hermano Andrei Konchalovski (a éste se le fue la pinza en EE.UU. con Tango & Cash, pero antes nos dejó Siberiada)


 El Acorazado Potemkin (Sergei Eisenstein, 1925)

 Tierra (Aleksandr Dovzhenko, 1930)

Cuando pasen las Cigüeñas (Kalatozov, 1957)

Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)

 Qumeado por el Sol (Nikita Mikhalkov, 1994)


El Arca Rusa (Aleksandr Sokurov, 2003)


     En los X Men también había un ruso, con un gran corazón aunque a veces confuso respecto al bien y al mal: Coloso.


     Bueno, para terminar os dejo el Concierto para piano Nº 1 en Si Bemol Menor de Tchaikovsky, interpretado al piano por Artur Rubinstein, con la Orqueta Filarmónica de Boston, dirigida por Erich Leinsdorf.



     ¡Qué noooo! Claro que la voy a poner, "Back in the USSR", en lugar de los Beatles, Paul McCartney tocándola en directo en la Plaza Roja de Moscú en 2003.



 


Flew in from Miami Beach BOAC
Didn't get to bed last night
On the way the paper bag was on my knee
Man I had a dreadful flight
I'm back in the USSR
You don't know how lucky you are boy
Back in the USSR
Been away so long I hardly knew the place
Gee it's good to be back home
Leave it till tomorrow to unpack my case
Honey disconnect the phone
I'm back in the USSR
You don't know how lucky you are boy
Back in the US, back in the US
Back in the USSR
Well the Ukraine girls really knock me out
They leave the West behind
And Moscow girls make me sing and shout
That Georgia's always on my mind
(Oh come on!)
I'm back in the USSR
You don't know how lucky you are boys
Back in the USSR
Well the Ukraine girls really knock me out
They leave the West behind
And Moscow girls make me sing and shout
That Georgia's always on my mind
Show me round your snow peaked mountains way down south
Take me to your daddy's farm
Let me hear your balalaika's ringing out
Come and keep your comrade warm
I'm back in the USSR
You don't know how lucky you are boy
Back in the USSR



Llegué de Miami Beach en un vuelo de la BOAC
Anoche ni me acosté
Todo el viaje con la bolsa de papel en las rodillas
Tío, qué vuelo tan horrible
He vuelto a la URSS
No sabes la suerte que tienes, tío
De vuelta a la URSS
Después de tanto tiempo casi no reconozco el lugar
Es estupendo volver a casa
Espera hasta mañana para deshacer la maleta
Cariño, desconecta el teléfono
He vuelto a la URSS
No sabes la suerte que tienes, tío
De vuelta a los EEUU, de vuelta a los EEUU
De vuelta a la URSS
Las chicas ucranianas me vuelven loco
Ni punto de comparación con las occidentales
Y las chicas de Moscú me hacen cantar y gritar
Que siempre llevo a Georgia en el pensamiento
(¡Oh, venga!)
He vuelto a la URSS
No sabes la suerte que tienes, tío
De vuelta a la URSS
Las chicas ucranianas me vuelven loco
Ni punto de comparación con las occidentales
Y las chicas de Moscú me hacen cantar y gritar
Siempre llevo a Georgia en el pensamiento
Enséñame los picos nevados de tus montañas del sur
Llévame a la granja de tu papá
Déjame oír el tañido de tu balalaika
Ven a darle calor a tu camarada
He vuelto a la URSS
No sabes la suerte que tienes, tío
De vuelta a la URSS.




Не сердитесь, я глубоко люблю Россию и ее культуру.




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