martes, 17 de julio de 2012

Villa de Lobos


Villa de Lobos


     La primera vez que me bajé del autobús en la estación de Málaga vi una pintada sobre un muro casi derruido en un solar del Perchel donde luego se edificaría el centro comercial Málaga Larios. La pintaba rezaba "Celia, esto es una villa de lobos". Entonces no entendí muy bien dicha pintada, como adolescente me preocuban mucho más otras cosas, entre ellas, cómo desenvolverme solo por primera vez en mi vida en una gran ciudad o como reutilizar los calzoncillos. Posteriormente, aprendí muchas cosas de la mencionada Celia, entre ellas a cocinar un buen puchero radioactivo, lo cual me vino bastante bien. Gracias Celia, tu cultura te precede.


Redundancia: "merdellones de mierda"

     Don Miguel de Cervantes Saavedra, cita el Perchel malagueño en la primera parte de su obrita "El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Mancha" (1605), como uno de los barrios más peligroso de la geografía patria. Cito textualmente: "El perchel es un barrio lleno de kinkis, jennys, y merdellones, toooo chungo". No, obviamente Don Miguel no podía conocer dichos neologismos o galicismos. Me he tomado la libertad de modificar algunas palabras del Quijote. En pago por tan hermosas palabras, los malagueños de pro, agradecidos como pocos, le dieron su nombre a su más ilustre teatro: el Teatro Cervantes.


- ¿Son molinos de colores, Sancho?
- No, son los Animal Collective con las puñeteras luces

Don Kikhot (Grigori Kozintev, 1957)

     Durante unos años, en esta pasada primera década del siglo XXI, dicho teatro llegó a programar algunos de los mejores conciertos de la escena indie nacional (sólo por detrás de Barcelona y Madrid, y en algunos años, me atrevería a decir que incluso por encima de la capital). Por allí pasaron nada más y nada menos que: Nick Cave, Wilco, Patti Smith, Yo La Tengo, Belle & Sebastian, The Delgados, Tindersticks, Arab Strap, Echo & the Bunnymen, Tortoise, Stereolab, Mogwai, Final Fantasy, Joan as Police Woman, The Sea & the Cake, Rufus Wainwright, Kings of Convenience, Teenage Fanclub, John Cale, Einstürzende Neubauten, Violent Femmes, etc.


 Mogwai, Wilco y Tindersticks en el Cervantes


     Si a dicha programación añadimos que paralelamente durante algunos años se celebró el ciclo de Pop Rock en el Teatro Cánovas, situado casi al ladito, la cosa ya era de orgasmo musical total: Lambchop, Akron Family, Vic Chesnutt, Two Gallants, Calexico, CocoRosie, The Black Heart Procession, Damien Jurado, Vetiver, etc



     Algunos de los últimos conciertos indies a los que acudí al Cervantes fueron nada más y nada menos que: Spiritualized, The Magnetic Fields y Animal Collective. Los dos primeros son para mí, dos de los grupos indies más consagrados que existen, independientemente de algún que otro altibajo, sobre todo en el caso de Stephen Merritt. Discos como "Ladies & Gentlemen We Are Floating in Space" (1998) y "69 Love Songs" (1999) son ya parte de la Historia de la Música reciente. Por si fuera poco, a ellos se añadía Animal Collective, grupo que lleva al paroxismo la vanguardia musical más experimental. Ver a Animal Collective en 2008 era algo así como - permítanme el sacrilegio - ver a Jimi Hendrix en 1968. ¡Y todo ello en Málaga!


Animal Collective en el Cervantes: no aptos para epilépticos

     Pero no todo podía ser perfecto, esos últimos conciertos que cito estaban ¡vacíos! Increíble, pero cierto. Jamás perdonare a los malagueños tamaña ofensa. Aunque mirándolo por otro lado, seguramente se estaba mejor en la playa con unos espetitos y sangría. Perdonados. Lo cierto es que el que no perdonó fue el Cervantes. Así, de repente, sin avisar, como el que no quiere la cosa se terminó la orgía indie cervantina. Ni un sólo grupo desde 2009. La cosa empezó a desvariar y empezaron a programar a los triunfitos y a Mónica Naranjo, supongo que el tema económico primaba. Aunque no es menos cierto que Belle & Sebastian, Yo La Tengo, Wilco o Nick Cave petaron el Teatro. Podían haber recurrido a este tipo de grupos con los que se aseguraban un lleno, pero no, decidieron cortar por lo sano y erradicaron cualquier atisbo de música indie de sus futuras programaciones.


¡Qué le den a Stephen Merritt!

El Teatro petado para el concierto de Spiritualized

     En fin, me resistí y en un intento desesperado mandé un mail al Teatro, del que obtuve una rotunda respuesta: "Eres un intransigente", cosa que por cierto, yo ya sabía. Me remitieron a su "excelente" programación teatral, operística, etc, programación que por otro lado nunca me atreví a poner en duda, aunque nunca se atrevieron a remitirme al disfrute de la Naranjo. Fue una apuesta realmente fuerte y arriesgada por la capitalidad cultural 2016.



Se la pega fijo.



     Desde entonces, una travesía en el desierto indie (me limito a la escena internacional) y continuos viajes a Sevilla (Low, Xiu Xiu, Bonnie Prince Billy, etc), Granada (Retrobution Gospel Choir, M. Ward, Damien Jurado, etc), El Puerto (Okkervil River), Algeciras (Deer Tick, Centro-Matic, etc) y por supuesto Madrid y Barcelona. Hasta hoy. Este domingo 22 de julio, el Teatro Cervantes vuelve a incluir entre su programación un grupo indie: CocoRosie, que ya tocaron en la capital malagueña en 2004. A ellas se suma Richard Hawley, exPulp, que ya también tocó en Málaga y que vuelve (24 octubre, en el Auditorio). Espero que no sea un espejismo y que vuelva a ser el comienzo de una gran amistad.


CocoRosie, 22 julio, Teatro Cervantes. 

Richard Hawley, 24 octubre, Auditorio.

     En definitiva, que echo de menos Málaga. Echo de menos poder miccionar alegremente en las calles aledañas a la Merced, echo de menos beber como un cosaco mientras miro el monumento a Torrijos, echo de menos que los alegres lugareños me ofrezcan hachís sólo por tener el pelo largo en los alrededores de la Plaza la Mierda (¡qué nombres más entrañables!), echo de menos a las quinceañeras de la Cruz Verde en pijama y preñadas de amor tras su primera vez, echo de menos las ratas como gatos en los solares de la Trinidad, echo de menos que me intenten engañar con la cuenta cuando como pescaíto en el Palo por parecer guiri y sobre todo, echo de menos la música indie en Málaga. Realmente, la añoro.



Tapadme los ojos que no los vea.


     Últimamente me ronda la idea de mandarle un mail al jeque del Málaga, para que ponga pasta y organice un festival indie costasoleño tipo FIB o Primavera Sound, pero me parece a mí que no va a estar por la labor.




2 comentarios:

  1. Pues sí que es una pena. Quizá la solución sea diversificar un poco el programa y no apostarlo todo a un grupo específico dentro de la demanda. Así la gente, probablemente, esperaría con ansiedad a que se anunciara un concierto del estilo que les gusta y acudiría llenando cada concierto. A ver como va el concierto de CocoRosie este domingo!!!!

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